No esperes un buen día. Provócalo.
No esperes un buen día. Provócalo. – Golf y Mente No esperes un buen día. Provócalo. Del locus externo al golfista que se hace cargo “He tenido un buen día.” “Me han entrado todas.” “El putt funcionaba solo.” ...o también: “Hoy no era mi día.” “Me ha tocado un grupo lento.” “El green estaba imposible.” Tanto lo uno como lo otro tienen algo en común: 👉 El locus de control está fuera del jugador. En golf, el locus de control externo se manifiesta cuando atribuimos nuestro rendimiento a factores ajenos —“el viento me jugó una mala pasada”, “el green estaba imposible” o “hoy la suerte no estaba de mi lado”—, asumiendo pasivamente que el día y los resultados dependen de circunstancias fuera de nuestro alcance. En cambio, el locus de control interno implica reconocer que, aunque no podemos cambiar el viento, la colocación de la bandera o el estado del césped, sí tenemos poder sobre nuestra preparación y respuesta: nuestra rutina, el...